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LA NOVELA

Sólo queríamos ser lo que éramos.

Militantes de la vida

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Llamé al mozo, pedimos los jugos y quedamos en silencio hasta que ella dijo:

-Sí, Helios. Pasé por momentos terribles, más la militancia se imponía; a veces había miedo, pero se superaba. Nos dábamos aliento, era lo que habíamos elegido para luchar contra las injusticias, los opresores, creíamos en una revolución.

-Gracias. Dije.

-¿Por qué?

-Porque esto que acabás de decir era un poco lo que yo pensaba desde que comenzamos a vernos por algunas palabras y frases tuyas; me hace bien saberlo. Me hace bien, porque en todos los años en que no nos vimos, hubo un tránsito de nuestras existencias, sin saberlo y por supuesto que ni en sueños, estábamos en la misma frecuencia, en la misma energía. O sea que de alguna manera, estuvimos siempre juntos. Bueno, es mi sentir, y me agrada este sentir.

-A mí también -dijo- claro y ahora lo podemos contar.

-Sí. Estamos vivos…