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LA NOVELA
Como un diario de memorias

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LA NOVELA

Sólo queríamos ser lo que éramos.

Militantes de la vida

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Sandra me pidió que siguiera leyendo.

Busqué párrafos que había subrayado, que consideraba importantes, como para tener en cuenta y utilizar como material de consulta.

-Escuchá esto. Dije. Y comencé a leer:

No hay mejor vehículo que el arte hacia la interioridad. Apunta directamente al inconsciente, y todo lo que conlleva es convertido en una papilla emocional y asimilado por lo más hondo de la personalidad. Repetir las palabras cristianas “amaos los unos a los otros” es muy edificante, pero cuando una voz cautivante canta “te amo”, edifica mucho más –o enamora mucho más- El arte instila lo que quiere, porque el espectador traga la belleza junto con el objeto embellecido. De ahí los maestros educadores o embaucadores, que siempre son artistas. Para educar hay que transmitir verdad; por lo menos, eso debe sentir el educando. Y para eso, a nivel puramente intelectual, habría que hacer demostraciones y convencer. Pues bien, la belleza es verdad y es convincente de por sí. Además, no necesita de demostraciones porque no se dirige a ninguna conciencia a la cual debe rendir cuentas: va directamente al inconsciente. Y allí deposita, sin más, todo lo que trae envuelto.”

-Me maravilla, Helios. Dijo y agregó: quiero leerlo.

-Sí, está en la biblioteca. Es más, cuando tengas ganas de leer algún libro que te interese, lo tomás de su estante y si necesitás continuar con la lectura, te lo llevás. Claro que una vez terminado, vuelve a su lugar. Dije sonriendo.

-Por supuesto –dijo- lo mismo podrás hacer cuando traiga mis libros y arme mi biblioteca, con la misma condición que acabás de proponer.

-Bien, habrá entonces nuevos autores para leer.

-Lees mucho. Dijo.

-Sí –respondí- soy un lector vicioso, adicto. Tengo entendido que adicto, quiere decir algo así como lo no dicho o carencia en el decir, entonces, los libros, dicen esas palabras que no podemos nombrar. En realidad, no leo los libros, los vivo.

-Guau, que fuerte suena eso de vivir los libros.

-Es verdad, cuando leas alguno de los que tengo ahí, verás que están subrayados, escritos, leerás aceptaciones o peleas con el autor; pensá que no lo tenemos en presencia y algunos hace ya siglos que no habitan el planeta. Entonces la aceptación o el debate, se da en las mismas hojas que el autor escribió, más allá de que haya pasado por la imprenta.

-También los subrayo y los escribo. Pienso que un libro debe servir para eso, para que uno interactúe con el autor. Claro que no lo veía como que “vivo los libros” Eso me encanta.

-Pongo a calentar de nuevo la pava. Dije

- Dale, mientras preparo el mate, agregó.

 


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© Helios Buira

Barrio de San Nicolás - Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2019

Mi correo: buzon@heliosbuira.com

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