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| MARÍASILVIA PASCHETTA | ||
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Hoy estoy de silencio
Hoy estoy de silencio y nube en boca de latido cansado de no estar tengo los pies de fango de zapatos y un sapo en el ojal
Hoy me anuncian el ruido y el desahucio una suerte de caos y verdad
Hoy no quiero saber de los augures de la guerra y el pan
Hoy clausuro veredas y acertijos
Hoy me ausencio de sal
Tribu
Esa tribu de pájaros atraviesa de golpe la línea que amanece
Sólo el surco me guía cuando los ojos abren el paisaje y el camino pregunta por la vida
Soy un pájaro solo
He perdido la tribu
A veces lo recuerdo
Barcos
No habrán los barcos aquí
Mediterráneas la calma arena la mano del cardón hoy la llovizna
Pero en el gris amparo de la tarde un espectro de barco me navega
Mercurio "Mercurio es un dios-veneno que nos mide la fiebre a presión. Y nos deja de regalo una palabra ácida y roja: cinabrio". Bruno Di Benedetto
En el bordo cinabrio desnudado ya no existe piedad ni desmesura
Aquello que fue lágrima salina marejada resplandor del cangrejo/solo/rojo
hoy es mercurio limpio redondo dios-veneno testigo de la fiebre que engendrabas
Soy así
Y soy así (pequeña)
(por eso me disfrazo de gigante de mariposa negra acorazada de guarda vacilante)
Y soy así (tan sola)
(por eso este tesón desguarnecido esta sombra de sol tan conminante esta tristalgia)
No tendré otra verdad
No tengo miedo
No soy sombra ni luz
(acaso instante)
Soy el cuarzo sin mar Soy la mirada
Soy la marca del ónix
Soy su instante
Semilla Germinada (para Gabriel y Lucre)
En el rescoldo tibio de la carne madura la semilla y por la esquina de mis ojos viejos una luz me conmina:
No se puede morir ni demorarse si salta nueva chispa que proyecta en semilla germinada el fruto de la vida
Que ser abuela siempre es un milagro que ampara que ilumina
y en el cálido nido de la carne madura la semilla
Quién? (Para Fátima Nascimento, que me regaló la palabra portuguesa "desbravar")
Quién podrá desbravarme (tierra fértil) después de las tormentas los deslaves las bravías crecientes las sequías aquel tornado oscuro destructivo aquellos maremotos?
Quién podrá desbravarme?
Quién se atreve?
Viento en Las Grutas
Es el viento feroz omnipresente que viene a recordarme como un antes la razón de la ausencia
y no importan los loros barranqueros sus escándalos verdes las gaviotas gigantes y serenas su soberbia o las grutas limpitas alejadas devolviendo la infancia
Sólo el viento total su permanencia su forma de decir la propia furia esas voces tan grito en la memoria la impotencia
Y de nuevo recuerdo:
Yo me he ido Yo me fui para siempre desde siempre Yo no quiero ser parte de esta furia
Me declaro inocente
Ciudadelas
Mi padre/ el que no pudo amarme supo pedir un beso antes de su partida
Me dejó por herencia un extenso paisaje de pardos desamores
Yo había construido ciudadelas de pequeños rincones con jardines donde sembré mis verdes mis ternuras
Su desierto avanzó (ese desierto padre del amor que no pudo) Su desierto avanzó pero/ igual que su amor tampoco pudo
Los ojos de la abuela
“la niña (…) suelta las mariposas de los ojos al aire de la abuela que la mira” Griselda Rulfo
Los ojos de la abuela tienen definitivos la lluvia de arenisca que le opaca la luz
Las mariposas saben buscan encrespan insolentes el aire desnudado de los ojos
Desmienten la voz de la arenisca
La niña suelta las mariposas
La abuela ve
Mariasilvia Paschetta.
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