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POESÍA
Los poetas
 
DANIEL MONTOLLY
 
RASGUÑO
Qué no pudiera yo decir
para escucharte
volver de donde no existes
sin un rasguño de silencio
en los párpados.

 
*********** 
LA AMANTE DEL CAZADOR DE ANKARA

 
               Para Vivina Salvetti
Le robé una noche
a su edad, caminé por su cuerpo
con la firmeza de un cazador
de milagros sorprendidos.
Abracé sus dudas
besando la inmovilidad
sembrada por el tiempo
en la hondura incorruptible
de sus sienes.
*********** 
SUS RECORDABLES PASOS 
Recuerdo los incuestionables pasos
de su desvelo orgásmico
con las palmas de sus manos
sin prolongar la raíz
de ese otro cuerpo
semidesnudo
que se había convertido en aire
en sus pulmones…
Puente químico,
en la separación clandestina
adonde ningún otro cuerpo
fue benévolo o apacible
como para envejecer el llanto
lúdico y líquido
en las márgenes del muslo
que no pregunta
a sus raíces.
*********** 
LOS DESDOS DE PASOLINI
Para ser poetas, hay que tener mucho tiempo:
horas y horas de soledad son el único modo
para que se forme algo.
Pier Paolo Pasolini.

 
Una vez que las palabras 
dejan de ser los nudos 
que dan formas 
al tiempo
o huellas empíricas 
que apalabraban los labios 
del papel
en formas de inaudibles 
grafitos fríos,
el hallazgo justificará la brisa
penetrando por los resquicios del insomnio 
hará densa la tinta en las uñas 
e inflexibles las líneas
entre los dedos.
*********** 
DOS BOLEROS NOCTURNOS
I
Bailamos 
con los ojos puestos
en el pasado.
Ella era hermosa en la penumbra
cuando di tres pasos
hacia su cuerpo
y lamúsica me empujó
a la otraorilla.
II

El olor tibio
de aquellas manos sobre mi boca
el vaivén del flujo
que impulsa lo desconocido
que una vez,
aprehendido por el tacto
se hace carne, sustancia
 
que absorbe luz
en movimiento. 
**********  
LA CONTRADICIÓN DE LOS AMANTES

Sí, pareciera como una manía suya
una manera de reclamar
su territorio, pues se cubre
con unas de mis camisas
después hacer el amor.
Enciende un cigarrillo y marcha 
hacia la cocina a buscar
una botella de vino. Mientras
la observo ardo por gozar
cada segundo de su tiempo
sabiendo que, lo nuestro, 
no es más que un mito, oscuro,
descarnado de dos náufragos
cuya vulnerabilidad los transforma
en ángeles de hierro.
*********** 
INFILTRADO EN TUS NOCHES
Me introduzco
para que su sobria borrachera me maldiga
ahogada por sus pasos
acercándose, al tiempo de gritos
sobre el muro,
antes que la noche
lo desaparezca entre sus brazos
como huérfano, y me digiera 
con su precariedad
de ojo brujulario
dejando cáscaras de 
 mí en el trayecto,
besando la ranura del espanto
como trozo de hielo
que robó a la prehistoria
de mi tiempo.
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EL DEDO DE LA MANZANA 
El largo de mi dedo traspasa la claridad dental 
de su pecho, como la manzana
que Guillermo Tell mantuvo sobre la noche de su cabeza
como la mordida airada del granizo
que arrancó los ojos y aun esclavo de la ceguera
la prontitud de la palabra, me urge
como el arquero manco que hizo llorar del cielo
la voluntad de los cadáveres.
********** 
COMO EL PERRO DE RAYMOND CARVER

Como la compañera sentimental de Raymond Carver
la mía también tuvo un perro pastor alemán
cuyo nombre ahora no recuerdo
pero que me causaba sonrisas pícaras
al escucharlo ladrar todo el tiempo 
doble sentido. Creo que ella me amaba 
porque cuidaba de él
como a su hijo. Algo que
confieso me tomó algunos años
comprender, hasta que conoció 
a un joven veterinario
y todo nuestro amor se esfumó
sin yo saber cómo. Ahora
con este collar entre mis manos
recuerdo que no fue Raymond Carver
quien sacaba el perro de su mujer
a pasear por el parque, sino 
uno más de esos personajes anónimos 
de sus novelas.
********** 
EL ESPÍRITU DE LAS HORAS 
Las horas
se encaminan 
a sacar elementos
de juicio
a la mañana.
Buscando remediar 
lo perturbador
de mi persona,
mujeres sin pasado
pasean del hombro
su mirada 
de huérfanas.
Exiliado entre 
sus pechos,
exhaustas,
persisten
en prometerme
mejores cosas
para cuando
la ceguera bimestral 
del aire 
retorne.
Las horas pasan 
quedándose
sobre el brillo 
del diente feroz
que roe
su trayecto.

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© Helios Buira

San Cristóbal - Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2017

Mi correo: yo@heliosbuira.com

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