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TEXTOS
De mi autoría

 

EL ARTISTA. LO EXPRESADO. JUICIO ESTÉTICO.

En textos anteriores, me referí a los milenios que lleva la expresión artística en el planeta, como también a los miles de años que el hombre debate y sigue debatiendo acerca del arte. Hay acuerdos, desacuerdos, oposiciones, aceptaciones y un sin fin de posibilidades para pensar y señalar sobre lo que hace el artista. Más todo lo pensado, dicho, escrito o como se llame, en nada modifica la obra realizada. La Venus de Willendorf, sigue tan bella y contundente como cuando fue creada, lo mismo que cualquiera de los bisontes grabados en la roca de alguna cueva. Siguen teniendo la misma vigencia, milenios después, cuando las vemos hoy. Podría mencionar a todas la obras que existen en el planeta y tendría que decir lo mismo: ninguna, jamás, fue modificada por lo que se haya dicho de ellas y de los artistas que las crearon a través del tiempo.

Las obras son en sí.

Se corresponden con sus propias formas; son entidades y eso es lo que recibimos cuando nos detenemos ante ellas al observarlas; tienen una estructura objetiva que produce efectos estéticos, sin importar las circunstancias temporales de cuando fueron creadas. Por ello, se trate de la Venus, de un esclavo de Miguel ángel, de los Girasoles de Van Gogh o de la Ramona Montiel de Antonio Berni, en cualquier época en que cada una de esas obras sea observada, seguirá causando el mismo efecto estético; lo que difiere en cada una de ellas, es la subjetividad del creador, que le proporciona la “identidad” por la cual lo reconocemos, como la subjetividad del observador. Esto acontece en todas las disciplinas artísticas.

Lo que se expresa sea en el creador como en el observador, es un sentimiento. Se ha dicho mucho sobre esta palabra. Sentir, es una actitud de la persona, cuando nos estamos refiriendo al hecho estético, como otra forma cognoscitiva del espíritu, generalmente, acompañada por el placer.

Por ello el arte es ahistórico.

Podemos escribir todos los libros que se nos ocurra contando su historia, los distintos tiempos de las diferentes expresiones artísticas, hablar sobre los movimientos que marcan cada época, pero jamás podremos explicar por qué luego de milenios, alguien, hoy, puede emocionarse hondamente viendo uno de los bisontes de las cuevas, una escultura egipcia o griega, siendo éstas, obras no contemporáneas.

Es el misterio del arte.

 

© Helios Buira


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© Helios Buira

San Nicolás - Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2017

Mi correo: buzon@heliosbuira.com

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