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Camille Pissarro

Cartas a su hijo Lucien

Osny, 5 de julio de 1883

Mi querido Lucien

Viajo a París hoy, acompañadoo de Gauguin, que ha terminado sus vacaciones, y voy a tratar de vender algunas telas, pues Durand nos hace penar demasiado. Y al mismo tiempo me mudaré el 12 de la calle Trois-Frères. Creo que lamentaré mucho no tener ya un apeadero en París. Me era bien útil para ponerme al corriente de todo lo que se refiere a mi arte. En fin, nos arreglaremos como podamos.

En tu última carta me pides que te dé informes sobre las opiniones de Clemenceau*, para responder a una discusión que tuviste. Mi pobre muchacho, apostar a los hombres de la Cámara es ingenuo, si acaso lo has hecho. Tienen razón, tanto el uno como el otro. Esto parece una broma: en absoluto, es un hecho. Tú tienes razón: Clemenceau se presentó ante sus electores con un programa muy avanzado, socialista incluso; eso no impide que Alfred también tenga razón: Clemenceau es un jacobino y un radical, como dice el Fígaro, de color subido" pero sin llegar a ser socialista. Es decir, es un hombre político que desea gobernar con un programa de avanzada. No fiarse ni siquiera de su radicalismo, es una especie de Gladstone; no vale demasiado. Por lo demás, lee el Proletaire que te envío, en el artículo "Revisión" verás lo que pensamos de él y de todos los famosos republicanos que tanto prometían. Pero puedes estar tranquilo, dan poco. Esos señores que han dejado su Club a causa de Clemenceau son muy ingenuos, pues es un representante burgués. Pensarás que he cambiado, así es, uno se da cuenta que lo que creía ser oro puro es vil metal. En este momento todos los diputados radicales hacen campaña para la revisión**, aunque saben que ésta no podrá realizarse; el Senado no lo permitiría. Hay una forma que los socialistas aconsejan, es la de presentar su renuncia en masa; se harían nuevas elecciones, habría socialistas decididos; pero no hay peligro, tienen demasiado temor a no ser reelegidos, es poco serio.

¿Dibujas? -no pierdas tu tiempo. Trata de hacer progresos, acuérdate de los dibujos que copiaste de Holbein, es el verdadero maestro. No hacer bonitos trazos de habilidad, atenerse a la simplicidad, a las grandes líneas que hacen la fisonomía. Acércate más bien a la caricatura que a lo bonito.

Creo que te convendría hacer más pastel que témperas durante algún tiempo, eso te ha hecho progresar mucho. Vuelvo a mirar la cabeza del campesino que habías hecho, no está mal, y eso nos obliga a separar los tonos.

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* Clemenceau, entonces diputado socialista de Montmartre, acababa de pronunciar un discurso en la cámara para "la defensa de la República contra el antiguo régimen, en favor de la emancipación del obrero, a fin de instruirlo, modificarlo, proveerlo de las herramientas de trabajo y permitirle a su vez tomar un lugar al sol"

** Probablemente alude a la revisión de las leyes electorales para los consejos municipales que estaba discutiéndose entonces en la Cámara de Diputados.